Crear presentaciones puede ser un dolor de cabeza para personas que no tienen conocimientos de diseño. Independientemente de lo que hagas, el proceso de diseño tiene aspectos que lo hacen complejo, ya sea por la combinación y el tamaño de las fuentes, así como los colores utilizados y los espacios en blanco. Es importante crear un diseño adecuado para las diapositivas y así poder comunicar y facilitar la transmisión del mensaje.
Utiliza estos increíbles consejos para lograr que tus diseños mejoren y puedas impactar a tu audiencia:
- Textos y fuentes:
A la hora de redactar un texto, no escribas párrafos de más de cinco renglones y utiliza las denominadas fuentes sans serif, aquellas “sin patitas”.
Las letras más grandes son exclusivas para los títulos y para el resto de la información se utilizan letras de menor tamaño. Y en caso de que haya información de menor importancia, el tamaño deberá ser mucho menor.
- Contrastes:
Las diapositivas tienen que ser fáciles de leer tanto para el expositor como para la audiencia, por lo que lo ideal es que un fondo claro vaya acompañado de letras oscuras. Contrariamente, cuando se presenta un fondo oscuro hay que colocar letras claras.
¡Muy importante! Nunca combines colores brillantes.
- Imágenes:
No hay elemento más atractivo en una presentación que una imagen. Siempre que tengas la oportunidad agrega imágenes, gráficos, fotos o vectores en lugar de texto, pero tampoco te excedas. Recuerda que menos, es más.
- Transiciones:
El uso de las transiciones puede ser un buen elemento visual si se utiliza de manera adecuada. No es recomendable utilizar transiciones entre cada elemento, por ejemplo, entre textos e imágenes. Sin embargo, las transiciones simples y de corta duración pueden darle un valor agregado a tu presentación.
Fuente: Pictoline.